El servicio ferroviario diario que une a la ciudad de Junín con la Capital Federal enfrenta una inminente suspensión, según señaló este martes el ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci. La medida —decidida por el Gobierno nacional— generó preocupación por su impacto en la conectividad de las localidades del interior, especialmente en Junín, donde comunidades dependen del tren para desplazarse. Marinucci advirtió que esta decisión forma parte de un plan más amplio de privatización de los servicios ferroviarios, vulnerando así el acceso público al transporte.
El tren de pasajeros que une Junín con Retiro (Buenos Aires), es uno de los pocos ramales activos en el interior bonaerense, podría ser suspendido en el corto plazo.
El ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci señaló que la gestión de La Libertad Avanza "está analizando suspensiones del tren a Junín, que hoy tiene una frecuencia diaria".
“Eso es el paso previo a la privatización de los trenes de pasajeros”, consideró el funcionario, en alusión a la política ferroviaria nacional que desde hace un año y medio dejó de destinar fondos a la infraestructura del sector.
En este contexto, el gobierno de la provincia de Buenos Aires puso en agenda un plan integral de recuperación de servicios ferroviarios que busca volver a conectar a las principales ciudades del interior con la red de trenes de pasajeros y de carga.
La iniciativa, encabezada por el ministro Marinucci, forma parte de la estrategia de conectividad impulsada por la gestión de Axel Kicillof y apunta a vincular las diez ciudades más importantes por fuera del Área Metropolitana con los puertos de Quequén, La Plata y San Nicolás.
“Estamos trabajando junto a la Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles (ALAF) en un proyecto integral ferroviario que contemple tanto pasajeros como carga, con la conectividad de las ciudades con mayor densidad poblacional y los puertos bonaerenses”, explicó Marinucci en diálogo con Radio Provincia.