

El hallazgo de Morena Verri, Lara Morena Gutiérrez y Brenda Loreley Del Castillo conmocionó a La Matanza. Las jóvenes desaparecidas fueron encontradas muertas dentro de un pozo séptico en una vivienda de Florencio Varela, según confirmaron fuentes policiales.
Las pericias forenses establecieron que los asesinatos ocurrieron el mismo día en que fueron vistas por última vez, el viernes 19 de septiembre. De acuerdo a la investigación, las chicas habrían sido trasladadas hasta una casa alquilada, donde fueron privadas de su libertad, asesinadas y luego arrojadas al pozo.
La Policía Bonaerense y fuerzas federales desplegaron un operativo para dar con un ciudadano peruano, señalado como jefe de una organización narco que opera en la villa 1-11-14, en la Ciudad de Buenos Aires, y en distintos puntos del sur del Conurbano. Hasta ahora, cuatro personas fueron detenidas por su presunta vinculación con el caso.
Un registro de cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo de La Matanza mostró a las tres jóvenes subiendo a una camioneta blanca con patente adulterada, en la zona de la Rotonda de La Tablada. Ese vehículo habría sido clave para reconstruir el recorrido hasta la vivienda en la que se encontraron los cuerpos.
El último registro de uno de los celulares de las víctimas, que impactó en una antena de Florencio Varela, permitió orientar la búsqueda. El operativo culminó con el hallazgo en el domicilio vinculado a familiares del narco investigado.
El dolor se hizo visible en la sede de la DDI, donde los familiares de las chicas reclamaron respuestas inmediatas. Algunos allegados se descompensaron frente a las cámaras de televisión al confirmarse la identidad de los cuerpos.
Fuentes judiciales indicaron que las jóvenes ejercían prostitución en un contexto de extrema vulnerabilidad y presunta coerción. El caso puso en debate la presencia de redes de trata, la ausencia de respuestas tempranas del Estado y la necesidad de políticas más firmes para la protección de adolescentes y mujeres jóvenes.
El triple femicidio sacudió a la opinión pública y abrió interrogantes sobre la magnitud del negocio del narcotráfico y su conexión con la explotación sexual. Mientras tanto, la búsqueda del líder narco continúa con operativos de alto perfil en el AMBA y con la colaboración de Interpol.